La costa sureste de Mallorca comprende la llamada región de Migjorn, que va desde la paradisíaca playa de Es Trenc hasta el maravillo pueblo pesquero de Portocolom. Esta región se ubica a tan solo 45 km de la capital Palma de Mallorca y sin embargo, aún conserva el estilo auténtico de la isla.
Los pueblos
Los pueblos del interior como Santanyi, Campos o Felanitx conservan su antigua estructura urbana con pequeñas y pintorescas calles que conducen a la plaza principal: el punto de encuentro social, donde se celebran las fiestas de pueblo o los mercados semanales. Pocas veces encontrará aquí nuevos edificios de varios pisos, típicos de otras zonas de la isla.
En los pueblos costeros, como Portocolom o Portopetro, aún se conservan muchas de las típicas casas de pescadores. Incluso en Cala D’Or, uno de los pocos centros turísticos de la región, los pocos edificios blancos de dos plantas parecen casi ocultarse, entre los pinos.
En el sureste de Mallorca, el desarrollo turístico siguió su propio camino, a lo mejor por las numerosas pequeñas calas de agua turquesa, que invitan al descanso.
Muchas de las tiendas locales están orientadas al cliente y en las que la calidad importa más que la cantidad. Algunas de estas pequeñas tiendas las encontramos en antiguas casas de pueblo, lo que les dá un carácter muy especial. En ellas encontramos desde artículos artesanales hasta obras de arte.
Actividades turísticas
Pese a su carácter auténtico, la región del sureste de Mallorca dispone de una infraestructura turística de primera clase. Entre muchas ofertas cabe recalcar los numerosos clubs náuticos de la región y el campo de golf Vall d’Or en Portocolom, que forma parte de los 25 mejores clubs de golf de Europa. La administración local ha sabido equilibrar la balanza entre el desarrollo turístico y la conservación de las riquezas naturales de la región. Algunos ejemplos de esta gestión son la playa de Es Trenc, el parque de Mondragó o el parque nacional de Cabrera.
